8/1/09

De las cartitas 81 y 82

El almanaque de las mujeres, de Djuna Barnes. Con nueva traducción de Rocío de la Maya y Anna Sánchez Rué -que, en comparación con la anterior de Ana Becciú, aporta comprensión y claridad y resta riqueza y poesía-, con prólogo de Isabel Franc y una terriblemente francesa entrevista de Michèle Causse a D.B. a modo de epílogo, resurge este libro mítico de la bibliografía lesbiana: un roman à clef de las expatriadas de entreguerras de Paris, de las mujeres de la rive gauche (por cierto, ¿para cuando una reedición del libro de Shari Benstock?). En el centro, la "Moza más hermosa y delicada que jamás humedeció una cama... condecorada con una Enorme Cruz Roja por la Dedicación, el Alivio y la Distracción que proporcionaba a las Muchachas": Eveline Musset [Natalie C. Barney]; Muñeca Furiosa [Dolly Wilde]; Tilly-Tweed-en-Vena [Radclyffe Hall]; las señoritas Pinza y Pellizco [Solita Solano y Janet Flanner], etc. Un grandísimo divertimento que toma forma de calendario medieval -con sus correspondientes ilustraciones, de la mano de la propia autora-, una "mitología cultural lésbico-feminista", una "burla de las instituciones y valores patriarcales y una visión de las mujeres que hallan con otras mujeres los goces y el placer." Tal vez resulte algo crípitco si se desconocen los referentes, pero es un must. 131 pp./ € 17.95

La puerta, de Margaret Atwood. "...y esto es la poesía: un cable de alto voltaje./ Es como si metieras un tenedor/ en un enchufe. Así es que no pienses que se trata sólo de flores." He aquí a la M.A. menos conocida: la poeta, en un libro original de 2007. Momentos de profunda emoción, de deslumbramiento ante su mirada precisa, la palabra justa, su ironía no exenta de compasión. La poesía, la fútil vanidad de los humanos, la política y, sobre todo y una y otra vez, el envejecer, un proceso poco glamoroso que la canadiense contempla con humor y distancia. Buena traducción de Maria Pilar Somacarrera, aunque peca a veces de cierto exceso de interpretación (opino, modestamente). € 17.00

2/1/09

Este año que acaba de terminar




* Recordamos el centenario del nacimiento de Simone de Beauvoir, pensadora y escritora sine qua non.

* Margaret Atwood ganó (merecidamente) el Príncipe de Asturias y nos embelesó con su sabiduría, su humanidad y su joie de vivre.

* Tuvimos el
privilegio irrepetible de gozar de la presencia de una de las sexegenarias más descomunales, Patti Smith, en la Huerta de San Vicente de Granada. G-l-o-r-i-a... ¡gloria pura|

* Fue el año Rodoreda, cosa que -claro está- pasó totalmente desapercibida en esta peculiar Catalunya del Sud, y más aún en el Estado Español. Ustedes se la pierden.

* Otro tanto ocurrió con el décimo aniversario (¿ya?) de la temprana e injusta muerte de una de las mejores, novelista, traductora y por encima de todo, poeta: querida, añorada Maria Mercè Marçal.

* Ha hecho cuarenta años de que Valerie Solanas propusiera en su enardecido manifiesto SCUM acabar con todos los varones. Ahí se quedó la cosa.

* Cumplieron años la declaración de los Derechos Humanos, el sufragio femenino en España y el mayo del 68. Algunos, más que otros, han cambiado nuestro presente.

* Nos dejaron Rosario Sáchez Mora, la Dinamitera, Simone Ortega, la de las 1080 recetas, y Miriam Makeba. También Paul Newman y sus espectaculares ojos azules, y el cantautor vasco Mikel Laboa.

* Pero además, la Adelina ha sido abuela primeriza, Nuria se trajo a Martín y Albert a Vova de Nepal y Kamchatka, respectivamente. O sea, la vida sigue, ¡y de qué manera!